Galileo Galilei

AÑO INTERNACIONAL DE LA ASTRONOMÍA
OBSERVATORIO ASTRONÓMICO DE LA UNIVERSIDAD DE NARIÑO
Por: Alberto Quijano Vodniza
Master en Física – Universidad de Puerto Rico
Miembro de la “American Astronomical Society”
Fundador y Director del Observatorio Astronómico – Universidad de Nariño

El año de 2009 fue catalogado por la UNESCO, las NACIONES UNIDAS y la UNIÓN ASTRONÓMICA INTERNACIONAL como el AÑO INTERNACIONAL DE LA ASTRONOMÍA y se pretende divulgar en este tiempo en forma masiva los conocimientos fundamentales de la Astronomía, así como también permitir a la mayor cantidad de personas el uso de cualquier telescopio. Este gran evento mundial tiene también como objetivo brindar un homenaje a Galileo Galilei.

Cerca de 135 países y entre ellos Colombia hará parte de esta gran misión. El Observatorio Astronómico de la Universidad de Nariño desarrollará un gran programa durante el presente año.

GALILEO  GALILEI no fue el inventor del telescopio pero sí fue el primero en emplear ese dispositivo para escudriñar el cielo, hace 400 años atrás. Mediante ese catalejo sumamente pequeño pudo mirar con mayor detalle los cráteres de la Luna, observó las fases de Venus y descubrió gran cantidad de manchas en la superficie del Sol.  Galileo descubrió en 1610 los anillos de Saturno y al poco tiempo del descubrimiento se dio también cuenta de  que en determinadas épocas “los anillos desaparecían en el planeta”. Ante la presencia del extraño fenómeno, Galileo expresó con gran intuición: “Pronto se volverán a ver…”, y efectivamente no se equivocó. Ese fenómeno inexplicable en su época, se vuelve a repetir precisamente este año. Durante algunos días del 2009 “desaparecerán” los anillos de Saturno y el evento ocurrirá perfectamente el 4 de septiembre del 2009; pero desafortunadamente en esa época Saturno está demasiado cerca del Sol para poder ser observado con seguridad con telescopios. Actualmente, los anillos se miran pero no con el esplendor de años atrás; están ya empezando a “desaparecer”. Este fenómeno se repetirá nuevamente en el año 2038. ¿Cuál es la causa del fenómeno? Pues bien, debido a la posición relativa entre Saturno y la Tierra, un observador colocado en la superficie terrestre está mirando en esta época a los anillos de “canto”, de perfil, y como ellos son bastante delgados, no podrá detectarlos a través de un telescopio. Poco a poco, con el tiempo, volverán a aparecer debido al cambio de perspectiva.

Pero uno de los descubrimientos más importantes de Galileo, fue el haber detectado alrededor de Júpiter la existencia de cuatro cuerpos celestes. La primera noche observó sólo tres y la noche siguiente un cuerpo adicional. Inicialmente Galileo confundió esos cuerpos con estrellas. Galileo los observó durante varias horas en una noche y descubrió como sus posiciones relativas respecto a Júpiter cambiaban. Actualmente dichos cuerpos se conocen como satélites Galileanos y tienen los nombres de Io, Calixto, Europa y Ganímedes.

“Había allí tres estrellas, pequeñas pero brillantes, cerca del planeta, y aunque creí que pertenecían al número de estrellas fijas, sin embargo algo me sorprendió en ellas, a causa de que estaban dispuestas exactamente en una línea recta paralela a la eclíptica y eran más brillantes que el resto de las estrellas …En el lado Este había dos estrellas y una sola al Oeste…Pero cuando el 8 de enero, llevado por una casualidad, volví a mirar la misma parte del cielo, encontré un estado muy diferente de cosas, porque había tres pequeñas estrellas todas al oeste de Júpiter y más cercanas unas de otras que en la noche anterior…” Galileo, 7 de enero de 1610

Empleando la teoría de Copérnico, Galileo Galilei postuló también que la Tierra debe girar alrededor del Sol; concepto totalmente opuesto a lo sustentado en su época. Sin embargo las autoridades religiosas obligaron a Galileo a retirar su modelo científico por estar en contra del episodio bíblico de Josué:

“Entonces Josué habló a Jehová el día en que Jehová entregó al amorreo delante de los hijos de Israel, y dijo en presencia de los israelitas:  Sol, detente en Gabaón. Y tú, Luna, en el valle de Ajalón. Y el Sol se detuvo y la Luna se paró, hasta que la gente se hubo vengado de sus enemigos. ¿No está escrito esto en el libro de Jaser? Y el Sol se paró en medio del cielo, y no se apresuró a ponerse casi un día entero. Y no hubo día como aquel, ni antes ni después de él, habiendo atendido Jehová a la voz de un hombre; porque Jehová peleaba por Israel” Josué, Capítulo 10

El 22 de junio de 1633, Galileo fue llevado ante los jueces del santo Oficio de la Iglesia y obligado a escribir lo siguiente:

“Yo, Galileo Galilei, de setenta años de edad, comparecido personalmente en juicio ante este tribunal, y puesto de rodillas ante vosotros, los Eminentísimos y Reverendísimos señores Cardenales Inquisidores generales de la República Cristiana Universal, con la vista fija en los Santos Evangelios, que tengo en mis manos, declaro, que yo siempre he creído y creo ahora y que con la ayuda de Dios continuaré creyendo en lo sucesivo, todo cuanto la Santa Iglesia Católica Apostólica Romana cree, predica y enseña….

Abandonaré la falsa opinión que he sostenido, de que el Sol está en el centro del Universo e inmóvil;  y que no enseñaré dicha doctrina, prohibida por ser contraria a las Sagradas Escrituras….. Yo Galileo Galilei, juro, prometo y me obligo en el modo y forma que acabo de decir, y en fe de estos mis compromisos, firmo de propio puño y letra esta mi abjuración, que he recitado palabra por palabra”

Galileo fue condenado a una especie de “detención domiciliaria” y el 8 de enero de 1642 murió. La amistad que tenía Galileo con un religioso lo salvó de la hoguera. No corrió la misma suerte el ilustre pensador GIORDANO BRUNO, quien se adelantó mas de 400 años al exponer correctamente que todas las estrellas son soles y que alrededor de las estrellas deben existir planetas, con inmensas posibilidades de vida.

Galileo Galilei estuvo los últimos años completamente ciego.

Es oportuno recordar aquí que el Papa JUAN PABLO II pidió perdón a toda la humanidad por los graves errores cometidos por la Inquisición.

Este año es el tiempo apropiado para meditar detenidamente en las múltiples sombras que atrasaron grandemente el avance de la Ciencia, esa ocupación extraordinaria cultivada inicialmente por los Jonios.