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Las Leonidas

LLUVIA DE ESTRELLAS-LAS LEONIDAS  ( Noviembre 17-18)
Por: Alberto Quijano Vodniza
Master en Física – Universidad de Puerto Rico
Fundador y Director del Observatorio Astronómico-Universidad de Nariño
Miembro de la “American Astronomical Society”
Armando Jose Quijano Vodniza
Ingeniero Civil – Prof. CESMAG

Cuando observamos el firmamento durante una noche clara y libre de contaminación luminosa se nota esporádicamente que ciertos objetos se desplazan rápidamente dejando una estela luminosa por algunos segundos en el cielo. En la antigüedad se creía que este fenómeno se debía a estrellas que se “desprendían” de la bóveda celeste. Sin embargo,las “estrellas fugaces” realmente no son estrellas, son pequeños cuerpos que se desplazan por el espacio aisladamente o en enjambres. Constituyen desperdicios estelares y en algunos casos son restos cometarios. Al penetrar a gran velocidad en las  capas superiores de la atmósfera debido a la fricción se ponen incandescentes. La mayoría  se queman completamente, pero a veces y con probabilidad más pequeña algunos de mayor tamaño (bólidos) después de ofrecer un gran espectáculo como globos de fuego llegan hasta la superficie de la Tierra. Las estrellas fugaces se denominan técnicamente Meteoros.

Aunque la procedencia de muchos de ellos es aleatoria hay familias de meteoros que emergen en un punto bien definido en el cielo. Ese punto se denomina  RADIANTE. Si bien las trayectorias de los meteoros son aproximadamente paralelas, debido a la perspectiva parecen brotar del punto radiante y luego se tiene la apariencia de que divergen, es decir, se separan unos de otros. Este fenómeno de perspectiva es similar al observado cuando miramos los rieles  o  los postes de una avenida bastante larga.

En la mayoría de los casos, el enjambre de meteoros son desperdicios que fueron emitidos por un cometa y por tanto permanecen en su órbita. Periódicamente la Tierra interesecta dichos enjambres y entonces la probabilidad de que penetren los meteoros en la atmósfera es muy grande. Como el número de corpúsculos que forman los enjambres es inmenso entonces se percibe desde la superficie de nuestro planeta un espectáculo grandioso que puede durar varias horas si las condiciones son apropiadas. Dependiendo de la dirección de los corpúsculos, algunos de ellos, los que penetran oblicuamente con pequeños ángulos, pueden reflejarse en la atmósfera y cambiar brúscamente su dirección; en cambio los que penetran casi perpendicularmente están destinados a quemarse. La temperatura puede alcanzar entre 3000 y 7000 grados centígrados. Por análisis de espectrometría se ha llegado a verificar que en los meteoros existen: hidrógeno, hierro, calcio, manganeso, magnesio, aluminio, cromo,  sodio,  carbono, etc.

Entre los más famosos enjambres de meteoros están las Perseidas,  las Leónidas y la Dracónidas.  El primer grupo se denomina así por tener el punto radiante en la constelación de Perseo. Esta lluvia de estrellas ocurre alrededor del 10 de agosto. El segundo grupo posee el punto radiante en la constelación del Leon, ocurre a mediados de noviembre y proviene de restos del cometa 55P/Tempel-Tuttle cuyo período es de 33 años. Las Dracónidas tiene su radiante en la constelación del Dragón y la lluvia se produce alrededor del 8 de octubre.

Ahora bien, durante el amanecer del 18 de noviembre (a partir de medianoche del miércoles 17 de noviembre) del presente año, quizá tengamos la oportunidad de presenciar un gran espectáculo cósmico si las condiciones climatológicas y astronómicas son adecuadas. Pero pronosticar con anticipación la calidad del evento es muy complicado. Algo parecido a la dificultad que se tiene para  predecir el clima de una zona geográfica cualquiera..

Como existen muchas variables de por medio y no se conoce exactamente la distribución y densidad de población de los meteoros, es muy difícil anticiparse a la magnitud del espectáculo que se podría admirar en esta fecha. Dentro del círculo de los científicos, las opiniones están divididas. Por ejemplo Peter Jenniskens (NASA) sostenía lo siguiente en noviembre del año pasado  “ El punto máximo de la lluvia de las Leónidas se alcanzará en noviembre 17 de 1998  cuando los meteoros podrían caer a una razón de tres por segundo con ocasionales llamaradas de una duración hasta de más de 40 segundos por aproximadamente una hora”. De otra parte, el científico  Brian Marsden  ( Minor Planet Center in Cambridge) sostenía también en noviembre de 1998 lo siguiente: “ Mi opinión personal es que no veremos mucho en la tormenta de meteoros ya sea de este año o de 1999……pero sería muy bonito  que yo estuviese equivocado! ”

Por otra parte, el científico Donald Yeomans (JPL) sostiene que cuando la Tierra se introduce en el enjambre de polvo y los meteoritos están ubicados detrás del cometa y por fuera de su órbita hay gran probabilidad de una hermosa tormenta meteórica. Esto precisamente sucedió en 1833 , durante los días 12 y 13 de noviembre. En esa fecha ocurrió una de las tormentas más hermosas entre las dos de la mañana y las horas del amanecer….se estima que en esa temporada cayeron alrededor de cien mil meteoros por hora!!!….!Algo extraordinariamente fantástico!!  Durante este año y en el 2000  la situación es algo parecida, pero como es imposible determinar precisamente la densidad del enjambre y la distribución de los corpúsculos no se puede hablar de que las condiciones son similares a 1833.  Yeomans también nos recuerda que en otras fechas  se esperó un gran espectáculo de las Leónidas pero la suerte no acompañó a los observadores, y el show fue muy pobre, por ejemplo lo sucedido en 1899 y en 1933.

Para observar el fenómeno en Pasto se debe esperar a que el punto radiante se ubique a una altura apropiada sobre el horizonte.  Las coordenadas del radiante son las siguientes:

Ascención Recta :  10 horas   12 minutos

Declinación    :   +22 grados

Constelación del León

En noviembre 18 de 1999, el punto radiante saldrá en el horizonte de Pasto a las  00 Horas,  30 minutos . A tempranas horas de la noche del 17 de noviembre, es imposible observar el fenómeno porque el punto radiante estará bajo el horizonte.El mejor intervalo de tiempo para observar el fenómeno está comprendido entre las 2 de la mañana y las 5.

Conforme transcurra el tiempo, el punto radiante empezará a subir sobre el horizonte, y el fenómeno se observará mucho mejor ya que a mayor altura la distribución de los meteoros se hace a muchos puntos del cielo.

NOTA : Se debe buscar el punto radiante  en la zona correspondiente al Nor-Oriente (el punto de interés estará más cercano al oriente que al norte)

En noviembre del año pasado, se tuvo la suerte de admirar la lluvia de estrellas de las Leónidas en Puerto Rico. El espectáculo fue fabuloso: gran cantidad de meteoros se proyectaron por el cielo y también se observó algunos bólidos de diferentes colores. El espectáculo se parecía un poco a los fuegos pirotécnicos que se lanzan en las fiestas tradicionales. A continuación aparece la estadística de esa fecha (meteoros de gran longitud y brillantez):

De acuerdo a cálculos de científicos de la NASA, en el 18 de noviembre nó únicamento la Tierra será blanco de los desperdicios cósmicos sino también la Luna, ya que ella pasará muy cerca de la corriente de escombros del cometa Tempel. En la Tierra los escombros se quemarán en la atmósfera originándose así los meteoros, pero como la Luna no posee atmósfera apreciable, los escombros golpearán la superficie lunar y se podrían producir resplandores luminosos. En 1998 la luna en esa fecha estaba en fase nueva y por tanto muy cercana al sol en el cielo para que se puediera observar el fenómeno citado, pero este año es diferente ya que la luna será visible en la noche. Aproximadamente el 35% del disco lunar no será iluminado por la luz solar. Por consiguiente,  hay bastante zona obscura en la luna para permitir que los resplandores luminosos  sean visibles desde la Tierra. La luna se observará toda la noche del 17 hasta la una de la mañana del 18 de noviembre. En ese tiempo ya habrá incidencia de escombros sobre la Luna.

Esperemos que las condiciones climatológicas, las variables astronómicas  y la suerte nos acompañe durante esta fecha. De lo contrario debemos esperar a las Leónidas del  próximo año.